Pelvin, es una copia feliz del Edén, está ubicada a espaldas de cerros, que vigilan cual montañas a veces nevadas, separada por agua y un suave camino que atraviesa esa larga y estrecha franja de tierra, decorada con hermosos campos de flores bordados y con costumbres patrimoniales aún conservadas. Un lugar privilegiado por su ubicación y además por su gente, los nuevos y los antiguos. Los cuales a través de las nuevas plataformas de comunicación sociales permiten convivir en armonia a sus habitantes y recibir a sus visitantes.